Inteligencia emocional universitaria: ¿Qué es y beneficios?
Autor: Angela Morales Del Carmen
02 de Octubre de 2024

¿Qué es la inteligencia emocional?
Las emociones son parte de nuestra vida cotidiana, se define como las respuestas psicológicas y fisiológicas ante diversas situaciones, pensamientos o estímulos internos o externos algunas complejas resulta un desafío poder controlarlas y más ante un estado de estrés constante como lo es el entorno universitario.
La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de manejar eficazmente las emociones en diferentes situaciones. Como resultado, para los estudiantes universitarios, desarrollar esta habilidad es crucial no solo para el éxito académico, sino también para su bienestar mental y social.
La inteligencia emocional consiste en la habilidad para gestionar los sentimientos y emociones, discriminar entre ellos y utilizar estos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones.
Salovey y Mayer
Principales componentes
La inteligencia emocional comprende 5 áreas principales, siendo estos: autoconocimiento, autorregulación, empatía, motivación y habilidades sociales. Estos elementos nos brindan una mayor capacidad, comprensión de nosotros mismos y confianza para manejar con éxito los desafíos cotidianos. Es probable que hayas escuchado sobre estos conceptos antes, pero a menudo se malinterpretan y se utilizan de manera incorrecta, sin entender cómo aplicarlos realmente ni captar su verdadero propósito. A continuación, te mostraremos sus principales componentes.
1. Autoconocimiento
El autoconocimiento es la capacidad de reconocer y comprender nuestras propias emociones en tiempo real. Implica estar consciente de cómo nos sentimos, qué está causando esos sentimientos y cómo estos influyen en nuestras decisiones, comportamientos y relaciones.
Ejemplo: Pongamos por caso, un estudiante que siente estrés antes de un examen puede identificar ese sentimiento y entender que proviene de la presión académica. Al ser consciente de su estado emocional, puede tomar medidas para reducir la ansiedad, como estudiar con tiempo o practicar técnicas de relajación.
2. Autorregulación
La autorregulación es la habilidad de controlar nuestras reacciones emocionales, evitando respuestas impulsivas o inapropiadas. Así pues, esto no significa reprimir las emociones, sino aprender a gestionarlas de manera saludable.
Ejemplo: Un estudiante recibe una mala calificación, puede sentirse frustrado, pero en lugar de reaccionar de manera negativa (por ejemplo, discutiendo con el profesor), utiliza la autorregulación para calmarse y analizar qué aspectos puede mejorar para la próxima evaluación.
- Empatía
La empatía es la capacidad de reconocer, comprender y compartir los sentimientos de otras personas. Va más allá de solo entender las emociones ajenas, ya que implica también tomar acciones que reflejen esa comprensión.
Ejemplo: Nadie puede ignorar cuando un compañero de clase está pasando por un mal momento emocional. Ser empático significa ofrecer apoyo, ya sea escuchando sin juzgar o brindando ayuda, lo que puede fortalecer las relaciones y crear un ambiente más colaborativo.
- Motivación
La motivación es el impulso que nos lleva a cumplir objetivos basados en nuestras emociones y valores. Se refiere a la capacidad de mantenerse enfocado en metas a largo plazo, manteniendo una actitud positiva incluso ante los desafíos.
Ejemplo: En otras palabras, un estudiante que tiene pasión por su carrera puede utilizar esa motivación interna para perseverar en sus estudios, incluso cuando enfrenta obstáculos como exámenes difíciles o cargas académicas pesadas.
- Habilidades sociales
Las habilidades sociales son la capacidad de interactuar de manera efectiva con los demás. Esto implica ser capaz de comunicarse claramente, resolver conflictos, colaborar en equipo y generar vínculos de confianza.
Ejemplo: En un trabajo en grupo, un estudiante con habilidades sociales podrá comunicarse abiertamente, mediar en desacuerdos y contribuir a un ambiente colaborativo, lo que facilita que el grupo trabaje de manera productiva y armoniosa.

Sus beneficios en la vida universitaria
- Mejora el rendimiento académico: Los estudiantes que pueden regular sus emociones tienden a gestionar mejor el estrés, lo que les permite concentrarse y rendir mejor en los estudios.
- Promueve el bienestar mental: Una mayor inteligencia emocional ayuda a reducir la ansiedad, la depresión y otros problemas emocionales, al fomentar una mejor gestión de las emociones.
- Fomenta relaciones saludables: Los estudiantes con habilidades de empatía y comunicación emocional pueden establecer relaciones más fuertes y satisfactorias con sus compañeros, profesores y familiares.
Estrategias para desarrollarla
Mindfulness y meditación
Estas prácticas te ayudan a estar más presente y a observar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos, lo que mejora tu capacidad para reconocer las emociones a medida que surgen.
La técnica de Grounding puede ser de ayuda para mejorar tu técnica de meditación.
Parar antes de reaccionar
También cuando te enfrentes a una situación emocionalmente intensa, intenta hacer una pausa antes de responder. Esto te dará tiempo para procesar la emoción y elegir una respuesta adecuada.
Escucha activa
Al hablar con alguien, practica la escucha activa. En este sentido, esto significa prestar atención total. Haz preguntas para aclarar y demuestra que valoras lo que te dicen.
Resolver conflictos con calma
Para conclusión, en situaciones de conflicto, es esencial mantenerse enfocado en resolver el problema en lugar de ganar la discusión. Escuchar el punto de vista de los demás y buscar soluciones que beneficien a ambas partes es clave.
La información esta muy complementado, al igual que todas las estrategias e incluso los consejos. 🙂
Muy buena información, los amo
Muy buena información la que se nos proporciona, más personas deben leerla